Como si de tu corazón se tratase.

Tengo tu dedo señalándome al interior del interior de mi corazón diciéndome ‘ahí disparé yo’.

Tengo tu guitarra apoyada en una esquina de mi corazón.

Tres fotos nuestras colgando de mi ventrículo izquierdo. Tres fotos nuestras en las que tú no sales. Ni yo salgo. Pero nuestras.

De hilo musical tengo tres canciones que no son nuestras (aunque poco les falta) que hablan más de nosotros que de cualesquiera otros.

Por las ventanas veo todos nuestras mesas de bares, esperando a que empecemos nuestro recital de nuestras declaraciones de intenciones.

Tengo las paredes empapeladas con mi yo más yo desmenuzado en cartas no-cartas que nunca has leído para tu tú más tú .

La habitación del primer piso a la izquierda es más que tuya – y se llama corazón al cuadrado-.

Duermes en el lado izquierdo de mi corazón. Yo, en el derecho, más cerca del lado izquierdo de tu corazón.

Tengo las llaves del tuyo – tu corazón, digo- perdidas por algún rincón. No importa, ya me abrirás cuando quiera entrar.