Cerramos puertas antes de abrirlas.

La mayoría de las veces que alguien desconocido nos grita por la calle, no hacemos caso. Nos parece de poca importancia, nos parece simplemente un desconocido que está haciendo el tonto. ¿Y si ese pudiera ser el amor de nuestra vida? ¿Nunca os lo habéis preguntado? A lo mejor no el amor de vuestra vida pero ¿una persona importante para nosotros? Rechazamos oportunidades sin darnos cuenta, con el simple hecho de no girarnos cuando alguien nos llama o nos lanza un piropo. ¿Y si ese pudiera ser el padre de nuestros hijos? ¿Y si pudiera ser de las mejores personas del mundo?

¿No has pensado nunca en todas las puertas que cerramos antes de abrirlas? ¿En todas aquellas oportunidades que dejamos pasar sin darnos cuenta? ¿En todas las personas que podríamos llegar a  conocer pero que no conocemos? ¿En todas las cosas que nos podrían haber pasado si hubiéramos cambiado de calle de camino a casa un día?