domingo, 8 de marzo de 2015

A veces pienso en la fugacidad de la vida como algo palpable, existente, real.
Es púrpura y la veo en el aire.
Me asusta.
Me mira con sus grandes ojos, con ese aire de superioridad; me sonríe, presumiendo de dentadura perfecta.
Se acerca a mí, sigilosamente, con cuidado, sin que me dé cuenta. Y me empuja. Y caemos las dos. Y ella no llega al suelo. Y me rompo.
Y. Y. Y. Y. Y.



No dejéis que os empuje, no.

4 comentarios:

  1. He encontrado tu blog por casualidad y te sigo, es precioso lo que escribes así que me quedaré por aquí leyéndote.
    Espero que puedas y quieras pasarte
    un besito

    www.humanfilters.blogspot.com

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  2. Que alegría encontrar tu rincón, escribes de lujo ❤
    Besitos!

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