A veces pienso en la fugacidad de la vida como algo
palpable, existente, real.
Es púrpura y la veo en el aire.
Me asusta.
Me mira con sus grandes ojos, con ese aire de superioridad;
me sonríe, presumiendo de dentadura perfecta.
Se acerca a mí, sigilosamente, con cuidado, sin que me dé
cuenta. Y me empuja. Y caemos las dos. Y ella no llega al suelo. Y me rompo.
Y. Y. Y. Y. Y.
No dejéis que os empuje, no.
He encontrado tu blog por casualidad y te sigo, es precioso lo que escribes así que me quedaré por aquí leyéndote.
ResponderEliminarEspero que puedas y quieras pasarte
un besito
www.humanfilters.blogspot.com
¡Gracias y besos!
EliminarQue alegría encontrar tu rincón, escribes de lujo ❤
ResponderEliminarBesitos!
Ay, ¡muchas gracias!
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