miércoles, 29 de mayo de 2013

Romeo.

-          Pero ¿tú dónde te has metido?
-          Estoy en mi habitación, mamá –me giré hacia él y le dije, susurrando: Va, escóndete debajo de la cama o en algún sitio, que no te vea mi madre.
Rápidamente se escondió y yo me metí en la cama, tapada hasta arriba.
-          ¿Por qué te has vuelto a meter en la cama? Va, a fuera, que tienes muchas cosas que hacer.
-          Sí, sí, ahora me visto y vuelvo a bajar.
Ya había bajado antes a desayunar y cuando subí a mi habitación para vestirme me lo encontré ahí tumbado, esperándome.
-          ¿Qué haces aquí? – le pregunté muy sorprendida, dado que no lo había visto entrar por la puerta.
-          Quería darte una sorpresa… -me respondió mientras hacía cara de cachorrito abandonado.
-          ¿Cómo has entrado?

-          Si vas dejando las puertas del balcón abiertas…

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