Podrán cortarnos las alas,
pero no las ganas de volar.
Podrán arrancarnos el corazón,
pero no las ganas de amar.
Podrán partirnos las piernas,
pero no las ganas de escapar.
Podrán robarnos los sueños,
pero no las ganas de soñar.
Podrán quitarnos las bocas,
pero no las ganas de gritar.
Podrán cosernos los labios,
pero no las ganas de besar.
Podrán taparnos los ojos,
pero no las ganas de observar.
Podrán rompernos los dedos,
pero no las ganas de poesiar.
Podrán hasta matarnos,
pero seguiremos siendo locos, locos enamorados.

Buah, me ha encantado el texto, y tiene mucha razón :)
ResponderEliminarBesoos