La
que le susurra un perdón o lo siento a las hojas antes de empezar a
desgarrarlas con la punta de su lápiz o bolígrafo. La que sopla las velas antes
de encenderlas, avisándolas del fuego. La que recoge hojas que caen de los
árboles del suelo, colgándolas luego en la pared, dándole una doble vida (o
quizá triple), llevándoselas a ese lugar mejor que dicen. La que despierta al
gallo antes de que este la despierte a ella. La que besa muñecas a la gente en
vez de mejillas. La que usa el carmín rojo para colorear un poco su vida, igual
que los niños colorean libros. La que ‘olvida’ libros para que alguien más los
lea. La que silba a las golondrinas. La que grita por la muerte de su personaje
favorito. La que le sonríe a las flores.
La que vive en la Luna y no precisamente la de la Tierra, mucho más
lejos que esa, imaginad. Una chica especial. O espacial.
¡Qué
suerte tendrá quien logre conquistarla! Pero que se agarre fuerte, que vienen
curvas (nunca mejor dicho).
La que se deja besar las muñecas en vez de poner las mejillas.
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