Ama-siempre, también conocido como ama-nunca.

Amantes.

Ama-antes.

Dicho de los aquellos escasos seres pasionales y extremadamente audaces que se arriesgan amando a contrarreloj.

Ama antes de que sea tarde.

Ama antes de que la luz del día te consuma con su inapagable e incandescente brillo.

Ama antes de que las hojas caídas del otoño pasado te ahoguen bajo sus pies.

Ama antes de que el mundo te abandone sin dejarte sus motivos escritos frente a notario.

Ama antes de que el frío se cuele por tus venas, congelando toda la roja pasión que corre por ellas.

Ama antes de que tus incendios lo consuman todo a su paso.

Amamientras.

Ama-mientras.

Dicho de aquellos abundantes seres convencionales y sumamente ordinarios que no intentan escapar de los cánones establecidos. Conocidos también como sémientras (sé-mientras) por su inexistente iniciativa para hacer cualquier cosa, solo para ser.

Ama mientras el tiempo te lo permita.

Ama mientras la luz cure tus heridas.

Ama mientras las hojas bailen contigo del árbol al triste suelo.

Ama mientras el mundo te cobije bajo sus brazos.

Ama mientras la pasión fluya sin ningún obstáculo que la impida florecer.

Ama mientras las hogueras de tu cabeza solo sean ideas.

Amadespués.

Ama-después.

Dicho de aquellos escasos seres sosegados y taciturnos que se pasean por las vidas ajenas a causa de la ausencia de una propia, viviendo de las sobras de los ama-antes y ama-mientras.

Ama después de que el tiempo haya acabado con todos.

Ama después de que la oscuridad haya enloquecido, dejándonos a la sombra.

Ama después de que las hojas no sean hojas, los árboles no sean árboles, el suelo no sea suelo, tú no seas tú, yo no sea yo.

Ama después de que el mundo haya muerto.

Ama después de que no quede rastro de aquella pasión cuyo existencia solo corroboran algunos lunáticos desesperados.

Ama después de que las cenizas invadan tu mente.

Ama. Antes. Durante. Después.