Quizá y solo quizá algún día todo esto acabe.
Pero yo no le veo salida a este pozo. Todo es oscuro. Y le
tengo miedo a la oscuridad. Por muy infantil que parezca. . Aunque parece que
mis ojos se han adaptado a la oscuridad que me rodea. Empiezo a distinguir cosas
en este agujero sin salida, solo con entrada. Ya no soy la chica inocente que
se cayó en el pozo sin buscarlo. La chica que no distinguía nada aquí dentro. Cuando
caí todo era confuso. Demasiado. Solo oía voces. Voces en la oscuridad. Era aterrador.
Tenía miedo. Mucho. Ahora supongo que ya me he acostumbrado a esto. Oscuridad. Voces.
Gritos. Golpes. De todos lados. No sabía de dónde venía todo eso. Y así
siempre. Aún sigo buscando un ladrillo mal colocado que me ayude a impulsarme
para salir. Pero sigo sin encontrarlo. A lo mejor pueda acostumbrarme del todo
a esto y quedarme aquí para siempre. Pero creo que no podría soportarlo. Antes
me daría cabezazos contra las paredes
de este agujero hasta quedarme sin conocimiento.
Quizá y solo quizá nunca esto acabe.
Me ha gustado mucho, es una metáfora preciosa y cierta para los que somos.... En fin, así.
ResponderEliminarBesos