Si
no vas a arrancarme el corazón de cuajo, si no vas a borrarme los miedos y dejarme
en blanco, si no vas a matarme de amor, si no vas a romperme por quererme
fuerte, si no vas a despeinarme con un torbellino de sentimientos, ahórrate las
molestias: no piques a mi puerta con el corazón abierto pidiendo a gritos que
me lance desde un quinto por ti. Porque lo haré. Y lo haría un millón de veces
más. Para sentir el aire contaminado de amor antes de morir por enésima vez.
Y un día como hoy, Sant Jordi, el aire está contaminado. Pero no importa, porque huele a rosas, a libros, a enamorados, a lectores enloquecidos en firmas. Porque el ruido hoy es felicidad en mis oídos. Porque todo esto es vida para mí.
Que te dije que pusieras la opción de "estoy llorando de felicidad" y sigues sin hacerme caso. Un "me ha gustado" no es suficiente.
ResponderEliminarMe desordenas con tus comentarios. Se me hace imposible imaginar que alguien sienta algo así por mis entradas, la verdad. Aunque muchas gracias otra vez, querido Anónimo.
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